Mediación familiar. ¿Qué es y qué ventajas tiene?
La mediación familiar es un procedimiento voluntario y confidencial en el que las partes implicadas en un conflicto de naturaleza familiar, con la asistencia de un profesional neutral —el mediador—, intentan alcanzar un acuerdo consensuado que regule su situación personal, económica o parental.
Este mecanismo se encuentra regulado por diversas normas autonómicas, así como por la Ley 5/2012, de mediación en asuntos civiles y mercantiles, en aquellos aspectos no regulados en el ámbito familiar.
¿Qué es la mediación familiar?
La mediación familiar es un método de resolución de conflictos que permite a los miembros de una familia encontrar soluciones en contextos de ruptura de pareja, guarda y custodia, régimen de visitas, uso de la vivienda o reparto de bienes. No sustituye al proceso judicial, pero puede evitarlo o facilitar su desarrollo, permitiendo a las partes conservar el control sobre los términos del acuerdo.
Este procedimiento se basa en principios como la voluntariedad, la imparcialidad del mediador, la neutralidad, la confidencialidad y la autonomía de la voluntad de las partes. El resultado, si se alcanza acuerdo, se formaliza mediante un acta de mediación familiar, que puede elevarse a escritura pública o ser homologada judicialmente para dotarla de eficacia ejecutiva.
Tipos de mediación familiar
Existen diferentes tipos de servicios de mediación familiar, según la naturaleza del conflicto y el momento en que se solicita:
- Mediación intrajudicial: se desarrolla en el marco de un procedimiento ya iniciado. El juez puede derivar a las partes al servicio correspondiente, siempre con carácter voluntario.
- Mediación extrajudicial: se lleva a cabo antes de acudir al juzgado, por iniciativa propia de las partes. Sucede en separaciones y divorcios.
- Mediación institucional o pública: gestionada por administraciones autonómicas o municipales. En muchos casos, se trata de mediación familiar gratuita si se cumplen requisitos económicos.
Las materias que pueden abordarse en mediación son varias: guarda y custodia, régimen de visitas, pensión alimenticia, relaciones con los abuelos, y distribución del patrimonio común, entre otras.
¿Cuándo considerar la mediación familiar?
El recurso a la mediación familiar se recomienda siempre que exista voluntad de diálogo entre las partes y se pretenda evitar un proceso contencioso. Se considera llevar a cabo en situaciones tales como:
- Antes de iniciar un procedimiento de separación o divorcio.
- Cuando, ya reguladas las medidas familiares, surgen conflictos sobre su cumplimiento o modificación.
- En familias reconstituidas, para gestionar relaciones entre hijos, padrastros o hermanastros.
- En conflictos intergeneracionales o entre familiares no convivientes.
Solicitar una cita para mediación familiar puede iniciarse directamente ante los servicios públicos correspondientes o a través de despachos privados.
Ventajas de contar con un mediador familiar
Entre las características de la mediación familiar destaca la capacidad del proceso para reducir la conflictividad, fomentar el entendimiento y lograr soluciones más ajustadas a la realidad de las partes implicadas. Sus principales ventajas son:
- Rapidez en la resolución del conflicto.
- Reducción de costes respecto a un procedimiento contencioso.
- Mayor estabilidad de los acuerdos alcanzados, al haber sido construidos por las partes.
- Preservación del vínculo familiar, importante cuando hay hijos menores.
- Posibilidad de adaptar los acuerdos a necesidades específicas, fuera del marco rígido de una sentencia judicial.
¿Cómo es un proceso de mediación familiar?
El proceso de mediación familiar consta de varias fases. En primer lugar, se celebra una sesión informativa, en la que se explican las reglas del procedimiento. Si ambas partes consienten, se da paso a las sesiones de mediación, conducidas por un profesional neutral, que facilitará el diálogo y orientará hacia soluciones.
Una vez alcanzado el acuerdo, se redacta un documento de mediación familiar, que puede ser ratificado judicialmente o elevado a público, otorgándole legalidad. Si no se alcanza acuerdo, las partes conservan íntegramente su derecho a acudir a la vía judicial.
Precio de la mediación familiar
El coste de una mediación familiar varía en función de si se accede a un servicio público o privado. En muchos casos, las comunidades autónomas ofrecen mediación familiar gratuita si se cumplen determinados requisitos económicos.
En los servicios privados, el precio suele establecerse por sesión, con una horquilla aproximada de entre 50 y 100 euros por sesión, por persona. El número de sesiones dependerá de la complejidad del asunto y del grado de cooperación entre las partes.