¿Qué es el convenio regulador? Preguntas frecuentes
El convenio regulador es uno de los documentos más importantes en un proceso de separación o divorcio. Sirve para establecer de forma consensuada las condiciones que regirán la nueva situación familiar, especialmente cuando hay hijos en común.
A continuación, resolvemos las preguntas más frecuentes sobre su contenido, tramitación, modificación e incumplimiento.
¿Qué es el convenio regulador?
El convenio regulador es un acuerdo en el que las partes — los cónyuges o padres— fijan las medidas personales y patrimoniales tras una separación o divorcio. Su objetivo es evitar futuros conflictos y dotar de seguridad jurídica a la nueva organización familiar.
Este documento es obligatorio en los procedimientos de divorcio de mutuo acuerdo y puede aplicarse también a parejas no casadas cuando hay hijos en común, lo que se conoce como convenio regulador sin matrimonio.
¿Qué debe incluir el convenio regulador?
Según el artículo 90 del Código Civil, un convenio regulador de mutuo acuerdo debe contener, al menos, el siguiente contenido:
- La guarda y custodia de los hijos (custodia exclusiva o custodia compartida).
- El régimen de visitas y comunicaciones con el progenitor no custodio.
- La pensión de alimentos para los hijos y, si procede, pensión compensatoria.
- La atribución del uso de la vivienda familiar.
- La liquidación del régimen económico matrimonial, si corresponde.
- Cualquier otro acuerdo relativo al reparto de bienes, deudas o relaciones familiares.
Este contenido puede ampliarse según las circunstancias de cada familia.
¿Cómo conseguir un convenio regulador de separación o divorcio?
Existen distintas formas de obtener un convenio regulador:
- A través de abogados: Es lo más recomendable. Un abogado redactará el convenio conforme a la ley y ajustado a las necesidades específicas de la familia. Aunque algunas personas se preguntan si se puede hacer un convenio regulador sin abogado, la realidad es que su intervención es obligatoria en la mayoría de los casos si se desea que tenga efectos legales.
- Modelo tipo: En Internet pueden encontrarse plantillas o modelo de convenio regulador de divorcio de mutuo acuerdo con hijos, pero estos deben revisarse por un profesional para validarlo y si es correcto en el caso concreto.
Una vez redactado, el convenio debe presentarse ante el juzgado junto con la demanda de divorcio o separación.
¿Cómo se aprueba el convenio?
El convenio debe ser ratificado por ambas partes ante el juez. En ese momento, el juez revisará que las cláusulas no sean perjudiciales para los hijos ni vulneren derechos fundamentales. Si todo es conforme, se aprueba judicialmente y pasa a tener fuerza ejecutiva, es decir, obligación legal de cumplimiento.
Una cosa a tener en cuenta es el arrepentimiento tras ratificar el convenio regulador. Sin embargo, salvo que exista un vicio en el consentimiento (por ejemplo, coacción o engaño), el convenio ratificado y aprobado judicialmente no puede dejarse sin efecto de forma unilateral.
¿Se puede modificar un convenio regulador?
Sí, pero deben cumplirse ciertos requisitos. El convenio regulador puede modificarse si se produce un cambio sustancial en las circunstancias que motivaron las medidas (por ejemplo, pérdida de ingresos, cambio de residencia o necesidades de los hijos).
La modificación puede hacerse de mutuo acuerdo o, en caso de desacuerdo, solicitarse judicialmente. Muchos padres se preguntan, por ejemplo, cuánto cuesta modificar un convenio regulador. El coste dependerá de si hay acuerdo y de si se necesita iniciar un procedimiento judicial, lo que puede encarecer el proceso al requerir abogado y procurador.
Consecuencias de incumplir un convenio regulador
El incumplimiento del convenio regulador, como no pagar la pensión de alimentos o incumplir el régimen de visitas —sobre todo en períodos importantes como las vacaciones escolares—, puede dar lugar a una ejecución judicial.
Por ejemplo, si se produce un incumplimiento del convenio regulador durante las vacaciones, el progenitor afectado puede acudir al juzgado para solicitar su cumplimiento forzoso. En casos graves o reiterados, incluso pueden derivarse responsabilidades penales.